Mediante la lectura se accede al aprendizaje, se desarrolla la inteligencia, se adquiere cultura y se forja la voluntad de los individuos, haciendo que quien lee consiga un gran cúmulo de bienes que le mejoran en todos y cada uno de los ámbitos de su vida, desde luego las experiencias que cada quien desarrolla en este ejercicio varia porque se trata de situaciones individuales, las que dependen de las vivencias que cada quien ha experimentado a lo largo de su existencia.
La palabra impresa representa un sonido, ya que originalmente el lenguaje primero fue hablado, por lo que la palabra impresa (escritura) simboliza un sonido el que a su vez simboliza una idea. Leer se acuerdo con la definición contenida en el Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia Española, lectura significa: Acción de leer; Interpretación del sentido de un texto.
Leer es un saber, saber pronunciar las palabras escritas; saber identificar las palabras y el significado de cada una de ellas y saber extraer y comprender el significado de un texto, tal y como lo determina C. Weaver en su libro: Reading process and practice: from socio-psycholinguistics to whole language. Portsmouth (New Hampshire): Heinemann, 1994.Pero creo, es pertinente e importante saber como es que se desarrolla el proceso mediante el cual leemos y que consta esencialmente de cuatro pasos, veamos:
1.- La visualización: Al leer no deslizamos la mirada de manera continua sobre las palabras, sino que realizamos un proceso discontinuo, es decir, cada palabra absorbe la fijación ocular durante 200 a-250 milisegundos y en 30 milisegundos –aproximadamente-se pasa a la siguiente, a esto se le conoce como como movimiento “sacádico”, esta velocidad es relativamente constante entre los individuos, pero un lector lento enfoca de 5 a 10 letras, una persona habituada a la lectura enfoca 20.
2.- La fonación: Es la articulación oral consciente o inconsciente, es la información que pasa de la vista al habla. En este proceso se da la vocalización y subvocalización de la lectura. La lectura subvocalizada puede llegar a ser un mal hábito que entorpece la lectura y la comprensión, pero puede ser fundamental para la comprensión de lectura de materiales como la poesía o las transcripciones de discursos orales. La subvocalización consiste en repetir mentalmente lo que se lee sin producir vibración alguna, sin emitir ningún sonido sin embargo, el lector se escucha a sí mismo.
3.- La audición: La información pasa del habla al oído (la sonorización introauditiva es generalmente inconsciente), y
4.- La cerebración. Aquí la información pasa del oído al cerebro y se integran los elementos que van llegando separados. Con esta etapa culmina el proceso de comprensión.
Todo eso hacemos cuando leemos, así pues, la lectura proporciona información y educación, crea hábitos que nos permiten reflexionar, analizar, aumentar la concentración y lo más importante: recrearnos, entretenernos, distraernos y gozar al echara volar nuestra imaginación creando paisajes, llevándonos a otras épocas, a países remotos, en fin, a vivencias que en nuestras condiciones tal vez jamás podríamos experimentar.
Algo de suma importancia para ser lector -como para todo lo que se quiera hacer en nuestra vida- es tomar una determinación, y hay que decidir ser lector, lo que requiere constancia, disciplina, gusto, pasión, y tener en cuenta que vamos a conocer más después de hacer nuestra lectura sin huir, sin temer al conocimiento, recordando a el gran científico Albert Einstein decía: “Nunca consideres al estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber.” En la próxima entrega veremos más aspectos de la lectura desde su historia, técnicas de lectura así como sugerencias para aprender a leer.
por: Lic. Jesús Araujo López
